En el proceso productivo de la industria alimentaria, hay productos que por varias razones son rechazados por los circuitos comerciales a lo largo de la cadena alimentaria. La sobreproducción, por expectativas comerciales mal previstas, por su proximidad a la fecha de consumo preferente o de caducidad, y los defectos en el diseño del envase o del empaquetado, dificultan que las cadenas de disgtribución los puedan comercializar. Se
Se trata de alimentos que conservan todas las propiedades nutritivas para el consumo de las personas. No obstabte, los que no son aptos para el consumo, los productores y las empresas se tienen que desprender de ellos y destinarlos a otros usos (alimentación no humana) o bien los tienen que destruir, con el consecuente impacto ambiental.
El BdA trata de recuperar estos alimentos y los aprovecha para el consumo, destinándolos a las entidades sociales de reparto o consumo de alimentos destinados a las personas en situación de vulnerabilidad.
El aprovechamiento de estos alimentos exige una capacidad logística muy importante, en las diferentes variantes de tratamiento y conservación de productos secos, frescos, refrigerados o congelados, así como una importante capacidad para distribuirlos a las entidades sociales, con unos cortos plazos determinados por los datos de consumo.