empresas solidarias

Empreses solidàries

La Fundació Banc dels Aliments trabaja junto con las empresas para dar respuesta al hambre de aquí desde la lucha contra el despilfarro alimentario.
Frecuentemente y por diversos motivos, las empresas tienen en el almacén stocks de alimentos que son consumibles pero no comercializables. Ante esta situación la empresa puede optar por destruir los alimentos, lo que supone un coste económico y medioambiental, o bien darselos al Banc dels Aliments.
Por otra parte, somos especialistas en la gestión de los excedentes alimentarios de las empresas. Tenemos una experiencia avalada de 30 años.
La empresa que da los excedentes alimentarios pasa a formar parte de la cadena solidaria del Banc dels Aliments, y colabora así en la tarea primordial de la erradicación de la pobreza alimentaria de aquí.
Otras empresas hacen donaciones económicas y / o de servicios.

Con estas actuaciones la empresa donante obtiene las ventajas siguientes ›

El Banc dels Aliments tiene cedido un almacén donde se recogen los excedentes de producto fresco que se generan en lo que es el mercado mayorista más grande de España. De esta manera, todos aquellos alimentos consumibles que no han podido ser colocados por los paradistas se hacen llegar al más necesitados de aquí. A la vez, desde junio de 2011, también se ha cedido una oficina dentro del recinto para que sea más fácil la gestión de estos productos. Desde la Fundación, evaluamos muy positivamente esta iniciativa porque está cumpliendo su objetivo inicial: incrementar las aportaciones de producto fresco excedentario y luchar contra el despilfarro.

Ventajas de donar

  • Solidario

    Contribuye a la lucha contra el hambre de aquí.

  • Económico

    Eliminar costes directos del stock y los costes de transporte de los puertos al vertedero.

  • Fiscal

    El valor de la donación, certificada por el Banc dels Aliments, es un gasto fiscalmente deducible, un 35%.

  • Sostenible

    Se actúa responsablemente convirtiendo los alimentos no comercializables en recursos sostenibles. Lo que supondría un residuo para una empresa pasa a ser un producto solidario.

  • Ecológico

    Minimiza el impacto medioambiental (1 tonelada de alimentos destruidos produce 4,5 toneladas de CO2).

  • Ético

    Se incrementa el valor social del producto y de la empresa.